Un viaje de autoconexión implica reservar billetes separados con distintas compañías aéreas, lo que suele ofrecer más flexibilidad y mejores precios. Sin embargo, como las compañías aéreas implicadas no se coordinan entre sí, cada una de ellas solo es responsable del tramo que opera.

Esto significa que tendrás que gestionar por tu cuenta pasos clave como la facturación y la recogida del equipaje en cada vuelo. Si viajas por tu cuenta, es probable que tengas que hacer lo siguiente:

• Salir de la zona de embarque
• Recoger y volver a facturar tu equipaje
• Volver a pasar por el control de seguridad

Ten en cuenta que el equipaje permitido (tanto en cuanto al peso como en cuanto al tamaño) pueden variar de una compañía aérea a otra, así que comprueba siempre la política de cada una. Si decides facturar tu equipaje de mano, se aplicará el mismo proceso. Por último, dependiendo del país en el que cambies de vuelo, es posible que necesites un visado de tránsito u otros documentos de viaje.